El pasado 20 de septiembre, diez habitantes del santuario de animales antiespecista Progetto Cuori Liberi en Pavia, Italia fueron asesinados por las autoridades a causa de un brote de gripe porcina africana. El 14 de septiembre, el santuario reportó la lamentable noticia de que esta gripe se había infiltrado en su santuario desde hace una semana y que las autoridades habían sentenciado a muerte a todos los cerdos, sin importar si su estado de salud era bueno o si había mejoras en los animales enfermos. Las y los cuidadores del santuario junto con activistas locales y organizaciones civiles se movilizaron para protestar y defender al santuario hasta el último momento.
"Los santuarios no son granjas, son espacios libres de las garras mortales del capitalismo y sus estructuras de producción ganadera. Estos son lugares donde vivimos y nos cuidamos unos a otros en especies comunes, ciertamente no es un lugar en donde nos quedamos mirando cómo las instituciones intentan recuperar el control de estos individuos liberados, con una masacre", mencionaron en un comunicado antes de la tragedia.
Sus derechos fueron pisoteados la madrugada del miércoles, la violencia policial se hizo presente. Muchas y muchos voluntarios resultaron heridos, violentados verbal y físicamente mientras luchaban con todas sus fuerzas por proteger a los cerdos. La autoridad logró entrar, asesinaron a todos los cerdos frente a sus cuidadoras, cuidadores y el voluntariado. Sus cuerpos fueron manejados y descartados como basura, sin importarles que para el santuario, eran parte de su familia.
Algo alarmante que poco se ha comentado es que la Red de Santuarios Libres llevaba 10 años trabajando para que los santuarios ya no se consideraran granjas. Obtuvieron un reconocimiento legal por parte del Ministerio de Salud que fue publicado en el Boletín Oficial el 16 de mayo del 2023, se reconocieron formalmente como refugios para animales que no sean perros, gatos y hurones, sino como un refugio permanente que alberga ganado, equinos, ovinos, caprinos, porcinos y otros animales. Al día de hoy, los habitantes del santuario están registrados en la base de datos nacional de animales de granja, en la sección de “animales de compañía”, lo cual debería demostrar la clara distinción entre una granja industrial y un santuario antiespecista. Claramente este no fue el caso cuando se presentaron para matar fríamente a los cerdos.
Me parece lamentable e indignante como comunidades han luchado por hacer valer los derechos de estos animales que tuvieron una segunda oportunidad para vivir en libertad, haber conseguido que legalmente se hiciera la distinción entre granjas y santuarios y aún así las autoridades no dejan de ver a los animales como simples recursos desechables y reemplazables.
El número de animales que viven en un santuario jamás se acercará a la alarmante cantidad de animales que son forzados a nacer y crecer en las granjas industriales. Las enfermedades en estos ambientes están destinadas a propagarse, ya que son lugares abarrotados, con poca higiene y los cuidados veterinarios son mínimos. En un santuario, primeramente, los animales no son percibidos ni tratados como objetos o máquinas productoras de recursos, sino como individuos con personalidades capaces de sentir, lo cual hace toda la diferencia. No viven en espacios sucios y abarrotados, reciben cuidados diarios así como atenciones veterinarias constantes. Es increíble que a pesar de que la diferencia es tan grande, la “solución” es la misma e implica el asesinato de los animales sin importar en donde habiten.
Este suceso no debe olvidarse, la muerte de estos cerdos inocentes es un recordatorio de la lucha constante hacia la liberación animal. Hay que exigir justicia y apoyar al santuario en estos difíciles momentos, no permitiremos que esto se repita.
"No debemos permanecer en nuestra burbuja, y es correcto que todos vean lo que sucedió porque fue un abuso sin precedentes. Pero no nos detendremos", dijo D'Angelo coordinador de la Red de Santuarios de Animales Libres.
Para seguir el caso, visita las páginas oficiales del santuario: Associazione Progetto Cuori Liberi Odv